Diario de Antoine
de Saint-Exupéry

Trabajo realizado por los alumnos de 7º "A" de la Escuela Nº 20 D.E. 7. Coordinados por la docente Cecilia Diez

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30 de Octubre de 1929

Por fin, después de un viaje agotador, llegué ayer a la Ciudad de Buenos Aires para hacerme cargo de la Dirección de Explotación de Aeroposta en Argentina. Lo único que me alegra, por ahora, es haberme reencontrado con mis amigos Jean Mermoz y Marcel Reine.

6 de noviembre de 1929

No logro acostumbrarme a vivir en Buenos Aires, me parece tan distinto al desierto... Acá hay demasiada gente; me siento muy presionado por tanta gente que ni conozco, al cruzármela. Recorrí, recorrí y todo lo que vi me gustó, pero en este lugar hay mucho ruido, no me gusta la política y esto no se parece en nada a "mi desierto". Yo lo veía como una escena de un cuento mágico y lleno de emociones, allí me inspiraba y me lucía con bellas historias que me hacían sentir bien. Pero acá no me siento como en casa, me siento aprisionado en una jaula de cemento, la gente corre de un lado a otro como si estuviera desesperada por alguna razón. Extraño mi lugar y a mi familia y me siento demasiado lejos de ella, y casi no lo resisto. Yo conservaba la idea de volver y reencontrar todo en su lugar, pero sé que es imposible.

27 de noviembre de 1929

He viajado a la patagonia y, al regresar, la ciudad me agrada menos aún. Aquí en Argentina, gobierna Irigoyen por segunda vez después de ganar las elecciones en 1928, sin embargo, se escuchan muchas quejas. Hay frecuentes conflictos obreros y los bancos de todo el mundo enfrentan las consecuencias de la caída de los precios de las acciones de la bolsa de Nueva York, ocurrida el 25 de octubre. Esta ha afectado para mal a Europa y también a Argentina, ha provocado mucha desocupación. En las calles veo personas desocupadas, caminando y pidiendo limosna. La gente se nota preocupada por las noticias. El comercio argentino con otros países decae: se hace difícil venderle productos a Europa.

10 de diciembre de 1929

Me levanté temprano y compré el diario, en él había una noticia inquietante: el Presidente Irigoyen había sufrido un atentado en la puerta de su casa. Esta noticia me impresionó.

13 de enero de 1930

Me desperté con el ruido de las máquinas y me enteré de que los obreros estaban construyendo el subterráneo Lacroze. Salí a tomar algo, pero el sonido de los autos me impacientó. Traté de ir un poco más lejos buscando un paisaje, bellos campos y montañas, pero pronto me di cuenta de que esta ciudad no era igual que Francia. La gente, rápidamente, iba y venía una y otra vez. Estaba agotado, ya había recorrido casi noventa cuadras; entonces decidí tomar un colectivo, especie de taxi compartido que tiene un recorrido fijo desde 1928. Llegué a casa y me recosté a dormir una siesta. Cuando me levanté escuché por radio que la economía, mundialmente, estaba cada vez peor.

15 de febrero de 1930

Es este un país extraño. Hay aquí inmigrantes de muy diferentes países; todos llegan en busca de trabajo, y aunque ya no lo encuentran en el campo, pueden ubicarse como obreros o comerciantes. Hay españoles, italianos, pero también europeos del este dentro de esta gran masa de inmigrantes (polacos, checoslovacos, húngaros, judíos de Europa oriental, rusos, búlgaros). La mayor parte parece estar formada por campesinos o habitantes de pequeños grupos urbanos.

27 de febrero de 1930

Desde hace varios años, los porteños escuchan la radio. Les gusta tanto la música como las historias de romanticismo y aventuras. Antes se usaban las radios de galena, que ahora se convirtieron en piezas de museo por la llegada de radios de válvulas con parlante. Las familias disfrutan al escuchar los radioteatros con voces de famosos artistas. La radio les enseña a los inmigrantes las palabras del país y además encuentran en ella un entretenimiento. Se convirtió en un medio de información, porque antes las noticias de otros países tardaban días en llegar. Los deportes, la hora, la política son temas de siempre.

13 de marzo de 1930

Me desperté una mañana soleada y me dirigí a la cocina, me preparé el desayuno y encendí la radio. Escuché que decían que en un observatorio de EE.UU. un astrónomo había encontrado un planeta al que anunciaron como Plutón. Me pregunto cómo será ese lejano planeta...

6 de junio de 1930

Ya comienzo a conocer mejor esta Buenos Aires. Con mis amigos estoy conociendo lugares donde realmente nos divertimos. Nos gusta, por ejemplo, ir a la Cervecería Munich, en la Costanera Sur, para dejarnos tentar con su cerveza fría, sus fiambres exquisitos y sus salchichas con mostaza. La brisa fresca del río y la luna completan el escenario. Pero otras veces, preferimos ir a la calle Corrientes, a cenar al cabaret Tabarís por su cocina internacional. Otro de mis lugares favoritos es Armenonville donde consigo la mejor comida francesa en medio de las glorietas y pérgolas decoradas con orquídeas de su invernadero.

12 de julio de 1930

He escuchado una terrible noticia. Yo, que tantas veces crucé la patagonia con vientos cruzados, me imagino el terror que habrán sentido los obreros que han caído al Riachuelo en el vagón del tranvía en que viajaban. En medio de la bruma, el conductor no advirtió que el puente había sido abierto para dejar paso a un barco. El diario "Critica" afirma que el culpable es el gobierno, por no mantener suficientes controles.

30 de julio de 1930

He regresado hoy con mi avión desde Uruguay, adonde viajé contratado por un grupo de médicos que querían ver la final del Campeonato Mundial de Fútbol. El equipo argentino ya había ganado a Francia, México y Chile en la primera ronda, y en la semifinal a Estados Unidos. Con la esperanza de ver el triunfo de Argentina frente a Uruguay, decidieron hacer este viaje. Pero, después de un buen comienzo, el equipo argentino perdió por 4 a 2. Así perdí a mis acompañantes, quienes decidieron volver en barco; mi nuevo compañero de viaje fue un ingeniero, algo menos apasionado que aquellos médicos.

4 de septiembre de 1930

Hoy, la juventud universitaria salió a la calle para pedir la renuncia del presidente Irigoyen. A él se lo culpa de no tomar decisiones, de ejercer mal el gobierno, aunque él mismo había hecho prevalecer la democracia frente al fraude.

6 de septiembre de 1930

Los aviones sobrevuelan esta ciudad. Mucha gente se agolpa en las calles. Son el signo de que ha ocurrido un golpe militar, algo que nunca antes ocurrió: el nuevo presidente es el Gral. José Félix Uriburu. ... Escuché esta noche que han saqueado e incendiado la casa de Irigoyen.

11 de septiembre de 1930

El presidente derrocado se negó a renunciar, pero de poco le ha servido. Hoy ha sido trasladado a la Isla Martín García, donde quedó confinado.

15 de diciembre de 1930

Mis amigos y sus esposas nos han invitado a Consuelo y a mí a pasear por el Parque Japonés. Había allí gran cantidad de gente, especialmente niños. Me atrajo su construcción, con moderados toques de exotismo oriental. Hay en el centro un Lago Menor y un Gran Lago, y ente ellos, se levanta una réplica del volcán Fujiyama. que tiene unos túneles por los que pasa el famoso trencito. En el centro del Gran Lago, donde pudimos navegar en canoas, se encuentran los quioscos japoneses de las islas de las Geishas. Dentro del Fujiyama hay un estanque interior con grutas de estalactitas y estalagmitas. También visitamos la réplica del Circo Romano. Los juegos que más nos impresionaron fueron el looping de loop, desaconsejado para personas impresionables, el juego de las olas, el terremoto de Messina y el famoso water chute, donde en un carrito nos lanzamos por una pendiente al agua de un lago artificial. Consuelo no quiso volver sin antes disfrutar de las pistas de baile, animadas por orquestas de tango.

Enero de 1931

Regreso a mi patria, acompañado por Consuelo. Seguramente extrañaré ahora a estos amigos que encontré entre los pilotos argentinos. Ellos continuarán los senderos del aire que he abierto y así no se sentirán tan distantes.

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