Lo esencial son los valores

Entrevista a Mariana Irigaray

Con motivo de los festejos conmemorativos del 100º Aniversario del nacimiento del escritor Antoine de Saint-Exupéry,se habló con la Profesora de Lengua Francesa, estudiosa de la vida de Saint-Exupéry.

Por el grado 7º “B” de la Escuela Nº 20, D.E. 7º, acompañados por la docente del Área Lengua Sra. Estela López
Volver
El 29 de junio se celebrará el 100º aniversario del nacimiento de Antoine Saint-Exupéry ¿ por qué la importancia de esta fecha en todo el mundo?

"Porque después de La Biblia y El Capital, es El Principito de Saint-Exupéry, la obra más leída en todo el mundo". En esta obra el autor, a través de comparaciones reflexiona sobre lo bello y la importancia de los valores humanos en general.

¿En quién cree usted que se inspiró para escribir el personaje del principito?

Antoine de Saint-Exupéry, cansado y decepcionado, entre otras cosas, de la guerra en su país, encontrándose en Nueva York, rememorando los momentos felices de su infancia, rescata a ese niño inocente, tierno que todo adulto conserva en su alma y escribe El Principito.

Hablemos del autor. ¿Cómo era la relación con su madre?

Era excelente. Su madre era una mujer sensible, amorosa, afectiva. De ella heredó su talento artístico. Existía entre ellos una gran relación espiritual, porque los dos amaban el arte y desde chico lo incentivó a valorar solo el interior de las personas.

¿ Por qué cree que tenía esa necesidad de arriesgarse, por ejemplo, cruzar la Cordillera, volar en esos aviones tan precarios, querer ir a la guerra, etc?

Porque era valiente, aguerrido, con mucho coraje. También le gustaban las aventuras, pero por sobre todo era muy patriota. Sentía un profundo amor por su patria: Francia.

¿Sabe usted si lamentó no haber formado una familia?

Pienso que sí. Él estuvo muy enamorado de una señorita francesa, pero ese amor terminó con mucho pesar. Luego conoció a Consuelo Suncín Vda. de Carrillo, una escritora y se casó con ella. Pero tampoco esta relación fue feliz para él. Creo que todos anhelamos perpetuarnos en hijos y seguramente a él le habrá ocurrido lo mismo. Sensible como era lamentaría no haberlo podido hacer.

¿Conoce alguna anécdota de su vida?

Como muchos jóvenes de esa época tenía grandes deseos de entrar a la Marina, pero no pudo hacerlo por fracasar en el examen de composición y redacción. ¡Justamente él, que recibió luego premios y aplausos en todo el mundo por ello!

¿Para usted que vocación priorizó: la de escritor o la de aviador?

Las dos eran muy firmes y fuertes vocaciones. A las dos se entregó con fuerza. Hasta el último momento de su vida quiso volar y escribir.

A usted: ¿qué le atrajo de Saint-Exupéry?

Yo soy profesora de francés y hace muchos años dedicábamos un año entero a un autor y uno de estos autores fue Antoine de Saint-Exupéry. Ahí me introduje en su vida y su historia me apasionó. Por un lado había sido un hombre valiente, que corría riesgos volando en esos aviones insignificantes por llevar una carta a alguien que estaba esperando ansiosamente allá en el sur de nuestro país. Toda una proeza. Y por otro lado lo admiré por sus obras, ya que en ellas revaloriza todo lo humano, la hermandad, la solidaridad entre los hombres, que es lo que ustedes tienen que aprender a hacer.

¿Si lo tuviera frente a usted qué le diría?

Gracias por la poesía y belleza de sus obras. Gracias por tanto valor moral dejado a nuestras generaciones. Gracias por enseñarnos a ver más allá de la belleza exterior. Gracias por revalorizar lo bello del interior de las personas.

Por último, cómo se sintió con nosotros?

Chicos, yo soy una maestra como las señoritas que los preparan y están a su lado. Siempre trabajé en el área de lengua. Me encanta enseñar y me sentí muy feliz de compartir este momento con ustedes.

Gracias, señora Mariana, usted también, al igual que Antoine de Saint-Exupéry, nos enseño hoy que lo esencial es invisible a los ojos.
Ver otros testimonios